La subida de precios a nivel general es una realidad y se debe a diferentes factores. Esto, además de un efecto en la economía también está teniendo consecuencias en la gestión de los comercios. El cambio de precios casi diario lleva a la necesidad de actualización constante del etiquetado y es aquí donde las etiquetas electrónicas pueden ser de gran ayuda.
Causas de la subida de precios
Los últimos meses del 2021 ya venían presagiando la situación actual de subida de precios. La inflación se encontraba en diciembre un 6,5% más elevada que el mismo mes del 2020. En los primeros meses del 2022 la situación mundial ha dado varios cambios bruscos a nivel sociopolítico que han agravado todavía más la subida de precios.
Las causas de esta subida de precios son variadas. Por un lado, la falta de materia primas que se viene produciendo desde hace ya algún tiempo ha llevado en muchos sectores al fallo de las cadenas de suministros. Así, por poner un ejemplo, la falta de materias primas para fabricar microchips ha llevado a la industria automovilística o tecnológica a no poder fabricar sus productos. Como consecuencia, ha aumentado el precio, por ejemplo, de los coches de segunda mano.
En las recientes semanas ha entrado en juego otro causante del aumento de precios: la situación geopolítica. El conflicto entre Ucrania y Rusia ha transmitido esta falta de materias primas al sector de la alimentación. La dependencia de España del maíz producido en Ucrania (un 40%) hace que estemos sufriendo escasez ya que, en este momento, no se puede importar. El efecto en la economía es amplio ya que un tercio se destina a la alimentación animal (de donde se obtiene carne, leche, huevos y otros alimentos o productos) y el resto a la alimentación humana. La falta repentina de esta materia prima ha provocado una subida del precio de los bienes de consumo de hasta un 7,4%*.
El caso del petróleo o el carburante merece una mención a parte. La dependencia del petróleo ruso ha llevado a un aumento exponencial del precio de la gasolina (un 13% más que antes de la guerra*). Esto se une al aumento de precio de otras fuentes energéticas como la electricidad. Ambos tienen repercusión en absolutamente todas las industrias y en las vidas de las personas, cada vez más ahogadas por los precios.
Las etiquetas electrónicas y la subida de precios
Este aumento de precios, además de las consecuencias en la economía y el bolsillo de las familias, también tiene consecuencias para los negocios. En el caso del retail, este cambio constante de los precios conlleva un trabajo extra de cambio del etiquetado. Esto es esencial para informar correctamente a los clientes y evitar fallos de precio que puedan suponer un sobrecoste a la empresa.
La importancia de evitar estos errores de etiquetado es transversal tanto para pequeños comercios (por el efecto en sus finanzas) como para las grandes cadenas (por la escala del problema).
Las etiquetas electrónicas son la solución ideal para gestionar mejor esta situación ya que permiten actualizar el etiquetado de toda la tienda en cuestión de pocos minutos de manera automatizada. De ese modo, se evitan los errores de etiquetado y se puede destinar ese tiempo a atender mejor a los clientes o cualquier otra tarea que aporte valor.
Estos son solo algunos beneficios de las etiquetas electrónicas pero hay muchos más como la interacción con los clientes a través de códigos QR o la mejora de la imagen del negocio, con unos pasillos ordenados y uniformes que además, le dan un aire moderno y actualizado a la tienda. Sin embargo, si tenemos que destacar uno es la posibilidad de responder a los cambios de precio de la competencia cambios de precios.
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*Datos correspondientes a la fecha de redacción de este post.