Con el comienzo de un nuevo año es momento de plantearse nuevos propósitos. En ámbito profesional puede que tu propósito sea convertir tu negocio en un negocio más eco-friendly.
La consciencia de la contaminación y el cambio climático es cada vez más grande. La situación del planeta empeora por momentos y ya podemos empezar a observar las consecuencias: temperaturas altas en invierno, lluvias torrenciales en zonas en que no es habitual, etc. Esto hace que la sociedad se movilice cada vez más y parece que cosas tan básicas como reciclar, reutilizar, consumir menos plástico, no contaminar y ahorrar agua están de moda.
Aunque para muchos el ritmo es un poco lento y se debería poner un poco más de empeño en cuidar de nuestra casa, lo cierto es que estos hábitos se van integrando poco a poco en la sociedad.
Organismos internacionales y gobiernos van implantando medidas como por ejemplo Real Decreto 293/2018, con el que el gobierno obligó a cobrar las bolsas de plástico. Esta medida, aunque polémica por el aspecto económico, ha hecho que los consumidores se acostumbren cada vez más a usar sus propias bolsas.
Pero ¿qué podemos hacer desde el sector del retail para colaborar en esta causa? A continuación, te dejamos algunas recomendaciones de pequeños gestos que puedes implantar y que colaborarán a cuidar del medioambiente mientras, muchas veces, cuidas también de tu negocio y su imagen.
Recomendaciones previas:
Un aspecto muy importante si te estás planteando este propósito, como en todos, es empezar poco a poco. Los propósitos de año nuevo deben ser realistas para no agobiarnos y tirar la toalla.
Es decir, si tu negocio ahora mismo no hace nada con respecto al medioambiente, no pretendas convertirte en referencia en el sector. Es mejor introducir cambios progresivamente para que el negocio y los trabajadores los adopten de forma más pausada y longeva.
Del mismo modo, antes de comenzar es recomendable hacer un pequeño estudio o observación de la situación para saber bien en qué aspectos flaqueas, cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los más preocupantes. Como en otros aspectos del negocio, el análisis y la planificación son clave para triunfar.
Más allá de las leyes y modas, debe ser nuestra propia consciencia social y ecológica la que nos haga actuar como empresa para que el cambio funcione. Debemos tener claro que el medioambiente no es solo un elemento más de productividad, sino algo que debemos cuidar y que la relación entre la empresa y el entorno deber ser equilibrada.
Pequeños pasos hacia un futuro mejor:
- Formación e incentivo de los empleados. Este debería ser uno de los primeros pasos de nuestro camino hacia la sostenibilidad. Si introducimos muchos cambios para convertirnos en eco-friendly, pero no explicamos y formamos a nuestros trabajadores en consciencia social puede que no lo entiendan, no lo adopten o lo hagan a regañadientes. Las actividades en grupo (salidas al campo, plantación de árboles, etc.) y los incentivos harán que los trabajadores lo tomen como algo serio y se preocupen.
- Ahorro energético. Aunque suene a tópico, el cambio de los elementos eléctricos a bajo consumo y el control de la climatización pueden marcar una gran diferencia en el impacto ecológico de un negocio. La reutilización de equipos electrónicos es esencial y, a pesar de que la tendencia actualmente se centra en el cambio constante de estos, existen datos impactantes al respecto. Los estudios afirman que por cada kilogramo de equipos electrónicos reutilizados se ahorra un kilogramo de combustible (y, obviamente, un kilogramo de residuo).
- Ahorro de agua. Este también es uno de los más conocidos, pero aun así hay muchas empresas y muchos particulares que no lo tienen en cuenta. El agua es uno de los recursos más usados en la fabricación de muchos productos: desde ropa hasta carne o papel.
- Instalaciones sostenibles. En caso de que el edificio de tu negocio se vaya a construir de cero o sufrir alguna reforma, es interesante el uso de materiales y recursos renovables para conseguir un entono eco-friendly. La arquitectura bioclimática es una forma de construcción que, además de ser respetuosa con el medioambiente, también supone un ahorro para el negocio a largo plazo ya que se basa en la construcción aprovechando las condiciones climáticas disponibles para disminuir los impactos ambientales de consumo de energía. Es decir, construir el edificio para que se aproveche al máximo la luz natural, el agua de la lluvia, etc.
- Gestión correcta de residuos. Los residuos que una empresa genera cambian mucho dependiendo del tipo de negocio, pero hay algunos que son comunes. Es el caso del consumo de papel y el plástico. En el caso del papel, hay muchas acciones que podemos llevar a cabo. Los formatos digitales han reducido mucho el uso del papel en oficinas. En el campo del retail, las etiquetas electrónicas pueden ser la solución al problema ya que son eco-friendly.
La batería dura cinco años y si calculamos la cantidad de papel y tinta que se usaría en ese tiempo para imprimir cada etiqueta con cada cambio de precio la diferencia es importante. Además, la tinta es un elemento muy contaminante y la gestión de los agentes químicos también se debe tener en cuenta.
En varios países existen leyes para el reciclaje de los cartuchos de tóner. Su cumplimiento implica inversiones significativas en reciclaje que no todas las empresas están dispuestas a hacer. Además, los cartuchos contienen diferentes metales, plástico y el mismo tóner, que puede propagarse en el aire diez veces más rápido que el polvo común. Todo esto puede causar alergias en las personas y contaminar el suelo y las aguas. Está comprobado que la cantidad de las enfermedades y la mortalidad es mayor en las ciudades contaminadas por gran concentración de las partículas finas en el aire. La proporción es directa: mientras mayor sea la concentración de partículas finas mayor es el daño.
- Optimizar los envases de los productos. Esto aplica tanto en productos que produzcamos nosotros como en los productos que utilicemos y está relacionado con el punto anterior: la gestión del plástico y otros residuos.
¿Qué cantidad de vasos de plástico para agua y café se consumen en una oficina o negocio cualquiera en un día? Cambiar estos vasos por tazas de café o vasos biodegradables puede ser un pequeño pero gran cambio. En el caso de la venta al por menor, podemos seleccionar los productos que vendemos para apostar por productos que no hagan un uso abusivo de plásticos y materiales innecesarios.
- Trabajar con empresas afines. Esto está relacionado el punto anterior. Un buen paso para un negocio que quiera estar en sintonía con el medioambiente es trabajar y comprar a empresas que también estén preocupadas involucradas en el movimiento o que sean de proximidad.
De esta forma, crearemos una red de empresas comprometidas que promueve la preservación del ecosistema, apoyaremos sus esfuerzos y poco a poco colaboraremos en que más empresas se apunten a este movimiento.
- Mejorar la logística. El transporte de mercancías y el uso del transporte por parte de los empleados diariamente son aspectos a tener en cuenta. El incentivo del transporte público o el uso de vehículos eléctricos para el transporte de mercancías ahorrará emisiones de CO2.
- Apostar por la proximidad. Comprar productos de proximidad evitará el uso de transporte innecesario y, por tanto, contaminará menos.
- Donar. Es otra forma de reutilizar, quizá cosas que ya no sirvan en tu negocio pueden ser útiles para alguien que esté empezando o tenga menos recursos. Además, aumentarás tu compromiso social y mejorarás la imagen de tu empresa.
- Publicidad eco-friendly. Hay muchas formas de anunciarse y algunas son mejores que otras. En la actualidad, la publicidad digital está a la orden del día. No obstante, la publicidad tradicional también es un arma útil.
Sin embargo, es importante elegir los recursos en los que se invierte con “mirada verde”. Por ejemplo, una valla publicitaria es muy efectiva y menos contaminante. Reserva los folletos y tarjetas de visita para acciones específicas o busca fabricantes eco-friendly que usen materiales reciclados, el medioambiente te lo agradecerá.
- Ofrecer formación y sensibilizar. Nuestra influencia ante trabajadores y clientes es muy grande. Ofrece información a los clientes e infórmales de porqué estás haciendo todos esos cambios. Eso les hará apreciarlo mucho más y crearás consciencia social.
Beneficios:
Todos estos cambios son buenísimos y el beneficio de ser eco-friendly es gigantesco para nuestro planeta, pero si todavía necesitas unas cuantas razones más por las que deberías implantarlos, te dejamos algunas.
- Mejorarás la imagen de marca. Como hemos comentado, el ecologismo es tendencia y adoptar, aunque sea alguna de estas acciones, hará que tu reputación mejore y que los consumidores preocupados por estos temas te elijan por encima de tu competencia.
- Reducirás costes: El mayor aprovechamiento de recursos mediante la reutilización, el reciclado y el cambio a recursos más sostenibles minimizará a largo plazo el gasto de tu empresa.
- Atrae nuevos clientes. Cada vez hay más personas que se preocupan por temas sociales o ecológicos. Esos posibles clientes apuestan por alinearse con gente que piense como ellos y optan por consumir solo marcas con las que se identifiquen ideológicamente. Es decir, que no utilicen plásticos, no testen en animales, sean veganos, sean eco-friendly, tengan un compromiso social y un sinfín de aspectos más.
- Mejorarás el clima laboral. Muchas personas se sienten mejor trabajando en un lugar con el que se identifican éticamente, que se preocupa por los trabajadores y que tienen responsabilidad social.
- Crearás una imagen de marca más firme. Tu marca ya no solo estará asociada a los productos que vende, sino a unos valores. Esto ayudará a la fidelización de tus clientes.
El futuro es verde y solo quien sepa verlo podrá sacarle provecho. ¡No te quedes atrás!