Etiquetas electrónicas y retail son dos elementos muy relacionados. Estas suponen un avance en el retail. Una solución simple para todos aquellos que busquen mayor productividad y veracidad en sus precios.
¿Qué tienen que ver las etiquetas para precios y el marketing? Te lo contamos a continuación.
Etiquetas electrónicas y retail
El sector del retail es uno de los que más pueden verse influidos por las nuevas tecnologías. Los avances se dan por momentos y hay que estar al día para poder sacarles el máximo provecho.
Las etiquetas electrónicas están cada vez en más establecimientos. Mucha gente conoce ya sus beneficios en cuanto a productividad y eficiencia. Si todavía no los conoces, te los recordamos:
- Actualización automática y remota de precios. Los empleados no tendrán que invertir su tiempo en esta tarea. Esto les permitirá centrarse en actividades que aporten valor al negocio.
- Eliminación de errores humanos en el cambio de precios. Estos errores pueden ocasionas pérdidas al negocio y es mejor evitarlos.
- Capacidad de respuesta rápida a movimientos de precios de la competencia. Además, posibilidad de adaptación de precio según el momento. Esto es muy útil para la tendencia “Surge Pricing” que ya te contamos aquí.
- Control de inventario y reposición más sencilla gracias a la integración con el sistema ERP.
- Precios unificados en todas las tiendas. Muy útil en casos de cadenas.
Todos esto y mucho más hacen de ellas el producto ideal para aumentar la productividad y la automatización.
Sin embargo ¿cómo nos ayuda con el marketing? Esta es la parte más desconocida de las etiquetas electrónicas.
Etiquetas electrónicas y el marketing
Las necesidades de las clientes van evolucionando. Hace unos años los clientes solo buscaban adquirir un producto esto ha cambiado. Ahora los clientes buscan una experiencia de compra completa. Por eso, hemos de cuidar cada detalle para superar las expectativas del cliente.
Nuestro objetivo es llevar a los clientes mucho más allá de la satisfacción: a la vinculación. Esto lo conseguimos mediante varias estrategias, pero lo más importante es el recuerdo de la experiencia de compra.
Las etiquetas electrónicas son clave para conseguir todo lo mencionado. Son una de las principales fuentes de omnicanalidad y permiten integrar la tienda física con la online. Su tecnología NFC y los códigos QR permiten conectar con el usuario y puede consultar nuestra tienda online de forma directa. También puede ver información extra (por ejemplo, recetas o combinaciones de ropa) e incluso terminar la compra más tarde desde su dispositivo móvil.
Además, su amplia pantalla permite introducir información muy útil. Algunos ejemplos son valoraciones, información en varios idiomas, tallas disponibles, ingredientes, stock del producto, etc. La personalización hace que el cliente se sienta atendido de una forma especial. De esta forma, obtiene ofertas y recomendaciones especiales. Esta transacción beneficia también a la tienda ya que se consigue una captación de datos del cliente.
Si todo esto no es suficiente, la increíble facilidad de funcionamiento e instalación puede que sea el punto decisivo para decidir implementar esta arma en tu negocio. El sistema ESL se controla a través de un ordenador a un software de gestión (propio o integrado con tu ERP). La comunicación mediante Bluetooth 5.0 permite la modificación en tiempo real tanto de precios como de información.
Nosotros creemos que etiquetas electrónicas y retail son dos cosas que van de la mano. Cada vez más tiendas deciden implementarlo. ¿Te vas a quedar atrás?
Cuéntanos tu experiencia con las etiquetas electrónicas y retail. ¿Tienes algún consejo más para sacarle el máximo partido?