Las tiendas de alimentación, los mercados o los supermercados con zona de productos frescos tienen el reto de gestionar el stock de productos frescos para evitar perder mercancía por su fecha de caducidad. Las etiquetas electrónicas para alimentación pueden suponer una gran mejora en la gestión de la vida útil de los productos frescos.
Los productos frescos pueden ser, a la vez, tanto el principal atractivo y motivo de compra como, si no están en buenas condiciones, la razón por la que se dañe la reputación de tu negocio. Por otro lado, los supermercados y tiendas de alimentación son uno de los principales responsables de la gran cantidad de desperdicio alimentario en todo el mundo.
Uso de las etiquetas electrónicas para alimentación
Las etiquetas electrónicas para alimentación son una gran herramienta para mejorar la gestión de los productos alimenticios. Los principales beneficios son la reducción de los errores humanos y del desperdicio alimenticio en las operaciones. Además, permiten a los trabajadores centrarse en la atención al cliente. Así, podrán dar un mejor servicio y ayudar a crear una mejor experiencia de compra.
Si comparamos la gestión de alimentos frescos tradicional con la gestión con etiquetas electrónicas para alimentación encontramos las siguientes diferencias:
- En el proceso manual, cada lote de productos debe fecharse manualmente. Se anota tanto la fecha de llegada como la fecha consumo preferente. Con el sistema de etiquetas electrónicas se introduce la fecha de llegada junto con los días estimados de vida útil. Automáticamente, el sistema calcula la fecha de consumo preferente de ese lote de ese producto.
- En el proceso tradicional, los trabajadores deben monitorizar estas fechas y actualizar manualmente los datos a medida que pasan los días o se venden productos. Con las etiquetas electrónicas para alimentación los trabajadores asocian un color (de la luz LED) a cada fecha de consumo preferente. Se asignan descuentos o promociones a los productos a medida que se va acercando su fecha de consumo preferente. Cuando el stock de ese producto se vende los empleados pulsan el botón para borrar esa fecha del sistema.
De esa forma, las etiquetas electrónicas para alimentación informan de manera intuitiva tanto a los consumidores como a los empleados de los productos con pocos días de margen para que sea más fácil gestionarlo. Una manera de potenciar las ventas para desprenderse de ese stock y evitar el desperdicio alimentario es aplicar promociones y descuentos.
Instalar etiquetas electrónicas mejorará el funcionamiento de tu negocio, facilitando las operaciones de gestión de stock y ahorrando significativamente tanto en tiempo como en recursos.
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