El escaparate de una tienda es uno de los principales modos de comunicación entre la tienda y el cliente que debe reflejar el estilo de la marca, sus valores, qué vende, a quién se dirige y en qué se diferencia de la competencia.
Todo esto debe estar presentado de una forma que atraiga la atención del peatón, cada vez más complicado debido a la gran cantidad de estímulos visuales que recibe una persona en un día, el poco tiempo que pasa el peatón frente a nuestro negocio y el uso cada vez más común de dispositivos electrónicos por la calle.
El escaparate sirve como un componente publicitario en el lugar de venta que se debe usar no solo con fines estéticos sino también comerciales para hacer tangible la estrategia comercial de un comercio.
Importancia del escaparate de una tienda
El escaparate sigue siendo uno de los principales recursos de los comercios para atraer clientes y divulgar campañas de ventas, dar a conocer novedades y consolidar la imagen de marca.
Son tantas las posibilidades de un escaparate y su poder de adaptación a cualquier tipo de negocio que basta con observar el de dos tiendas de ropa para darse cuenta.
El escaparate de una tienda es la carta de presentación, el primer impacto en el proceso de compra del cliente. Un lugar creativo en que mostrar lo mejor del comercio para atraer al cliente objetivo. Según algunos estudios puede verse implicado en el 25% de ventas. Conocido como «el vendedor silencioso» debe sorprender y captar la atención de la persona que durante 20 segundo lo observa, crearle una emoción e invitarle a comprar.
La importancia es tal que incluso las grandes marcas no lo descuidan en ningún momento a pesar de que tienen ya de por sí un alto volumen de venta. No obstante, una de las principales ventajas de cuidar el escaparate de una tienda es la poca inversión necesaria. Existen muchos profesionales, cursos y tecnología que ayuda a crear escaparates espectaculares pero si no dispones de medios solo es necesario tener un poco de creatividad e imaginación. Se puede hacer uso de elementos naturales como hojas o flores y dejar volar la imaginación para destacar ante la competencia con los mínimos medios necesarios.
El debate sobre si mostrar los precios de los productos en el escaparate es uno de más polémicos. La respuesta correcta depende, como siempre, del público objetivo al que nos dirigimos. No mostrarlos puede dar la impresión al cliente de que el precio es elevado y hacer que no entre en la tienda. Lo que queda claro es que, en caso de mostrarse, debe hacerse de la forma más fina y elegante posible, correspondiéndose siempre con el estilo de la tienda. Las etiquetas electrónicas son ideales para esta funcionalidad ya que aportan un toque de modernidad y elegancia al escaparate.
Además, nos permiten remarcar la presencia en línea de la tienda, incluyendo códigos QR con enlaces al ecommerce. De ese modo, el cliente podrá ampliar información online o retomar el contacto más tarde y lograremos ofrecer una experiencia omnicanal.
Tipos de escaparate
A la hora de elegir el tipo de escaparate de una tienda debemos tener en cuenta diferentes factores como el espacio del que disponemos, la ubicación y lo que se quiere comunicar. Así, los principales tipos de escaparate son:
- Escaparate con fondo abierto o cerrado. El escaparate con fondo abierto es aquel que permite ver desde el exterior el interior de la tienda. Esto es conveniente porque el cliente se hace una idea del ambiente de la tienda, los productos expuestos y si hay gente puede que le anime a entrar. Además, deja pasar la luz natural al interior, muy importante para crear un ambiente cómodo. El escaparate con fondo cerrado es, por el contrario, aquel que no permite ver el interior. Se suele usar para crear ambientes de elegancia, sofisticación y discreción. En este tipo de escaparates resaltan mucho más los productos expuestos ya la atención del cliente se centra totalmente en ellos generando un mayor impacto visual.
- Según la ubicación distinguimos entre escaparates de fachada, de interior y aislados. Los escaparates de fachada están situados en el frontal de la tienda. Esta suele ser la posición ideal para que los peatones le presten atención y, además, son visibles tanto durante el día como durante la noche. Los escaparates de interior están situados, como indica su nombre, en el interior de la tienda, por ejemplo en vitrinas. Tienen la finalidad de atraer la atención del consumidor que ya está dentro de la tienda hacia un producto en concreto y llevarlo a buscarlo dentro de la tienda. Un ejemplo claro son los escaparates de pasillo que se suelen situar en la entrada y quieren guiar al consumidor hacia el interior del comercio. Los escaparates aislados se encuentran en puntos ajenos a la tienda que están destinados a atraer a clientes. Suele ocurrir por ejemplo en centros comerciales con la finalidad de que los clientes sepan que determinado comercio se encuentra dentro de las instalaciones o en zonas concurridas como vestíbulos de cines, estaciones de metro, etc.
- Según el objetivo los escaparates pueden ser escaparates corrientes, escaparates de prestigio, escaparates vendedores, ocasionales o interactivos. En los escaparates corrientes se le da importancia al producto con objetivo de venderlo y no se suele prestar tanta atención a la composición. Sin embargo, en los escaparates de prestigio el objetivo pasa a ser la imagen de marca y se reduce considerablemente el número de productos expuestos. Los escaparates vendedores suelen estar enfocados a promocionar ofertas o rebajas y para ello hacen un uso más exagerado de carteles y colores vivos. Los escaparates ocasionales son aquellos que se adaptan a la época del año o festividad y se suelen repetir cada año. Aquí se pueden incluir aquellos centrados en la actualidad que adaptan su composición a eventos relevantes como por ejemplo un campeonato deportivo. Por último, los escaparates interactivos o animados son aquellos que contienen elementos con los que el cliente puede interactuar, que se mueven o tienen algún punto innovador.
Consejos para el diseño del escaparate de una tienda
El visual merchandising recoge las diferentes estrategias para hacer visibles los productos de una tienda. Hemos querido reunir algunos consejos a tener en cuenta para empezar a trabajar en el escaparate de una tienda:
- Antes de comenzar se debe tener claro cuál será el objetivo de ese escaparate: promocionar un producto en concreto, una colección de productos, informar a los clientes de a qué se dedicar el comercio, etc.
- Tener en cuenta el espacio disponible y su distribución para no quitar espacio de venta de dentro del establecimiento y sacarle el máximo partido a la distribución disponible.
- La claridad es esencial ya que el escaparate debe dejar claro en unos segundos el mensaje. Para lograrlo deberemos tener en cuenta diferentes aspectos como la elección de un tema concreto y la simplicidad, asegurándonos que todos los elementos incluidos tienen un propósito dentro de la composición y colaboran en contar la historia que queremos transmitir: desde la iluminación, hasta los colores e incluso la música y fragancias usadas en el interior de la tienda.
- A la hora de la composición del escaparate deberemos establecer un punto focal que deberá estar situado a la altura de los ojos del cliente y donde se colocará el producto que más interés tenemos en que destaque. Esta composición deberá ser capaz de llamar la atención del cliente, incluso del que pasa por el otro lado de la calle. Se combinarán diferentes elementos (productos y accesorios) para destacar el producto principal buscando un equilibrio entre los tamaños, colores etc. que creen una estética agradable y transmitan la sensación deseada al consumidor.
- A la hora de diseñar el escaparate de una tienda no debemos centrar tanto nuestros esfuerzos en vender sino en atraer, seducir, inspirar. Por eso, deberemos elegir el producto principal que más interese al cliente según las tendencias de compra recientes, la estacionalidad, las festividades próximas, etc. Los artículos más caros, aunque no se vendan tan rápido, son los que más atención captan ya que no son tanto productos necesarios como aspiracionales.
- La iluminación es esencial en el escaparate de una tienda ya que es capaz de centrar la atención del espectador en un determinado elemento, crear estados de ánimo o contar historias en sí mismo. Dependiendo del producto expuesto, el tamaño del escaparate y la iluminación natural variará tanto la cantidad de luz necesaria como el tono. Por ejemplo, para productos tecnológicos se recomienda iluminación fría mientras que para la alimentación se recomienda iluminación cálida.
- Sé atrevido: la capacidad de atención es cada vez más reducida. Por eso, si creamos composiciones interesantes y sorprendentes lograremos que el cliente se detenga e incluso por ejemplo que quiera sacar una foto. Nuestra recomendación es ser audaz en el uso de colores, formas y accesorios.
- Una vez terminado deberemos seguir trabajando en él. Comprobar la visión desde el exterior, mantenerlo limpio y actualizarlo de forma recurrente para seguir captando la atención de los clientes habituales.
- Dentro de la tienda también debe aplicarse visual merchandising creando combinaciones atractivas. Por ejemplo, podemos agrupar productos similares para dar ideas a los clientes mientras les creamos la necesidad de comprarlos.
Estos son solo algunos consejos sobre cómo crear el mejor escaparate para una tienda. Al final, las decisiones dependerán de cada tipo de tienda, objetivo y preferencias. Sin embargo, la importancia del escaparate de una tienda es innegable.