En uno de los últimos posts os hablábamos de 5 cosas a tener en cuenta a la hora de vender en una tienda física. Sin embargo, existen muchos tipos de tipos de tiendas físicas diferentes y cada una tiene sus peculiaridades.
Antes de hablar de los diferentes tipos de tiendas debemos diferenciar claramente entre la venta al por mayor y al por menor. La primera se trata de la venta que no se hace directamente a los consumidores o usuarios finales sino a un intermediario o minorista. Normalmente el mayorista es el fabricante del producto o su productor y su comprador es el minorista que luego le venderá este producto al cliente final.
Para poner un ejemplo diríamos que en el caso del sector de la alimentación el mayorista es, por ejemplo, una cooperativa de naranjas (que une varios agricultores) y le vende a un supermercado (minorista) que lo pone a la venta para los consumidores finales.
La venta al por menor sería justamente lo que hace el supermercado en el ejemplo anterior, la venta directa del producto al consumidor final. Este suele ser el último eslabón de la cadena de distribución de productos y, al mismo tiempo, el que más en contacto con el mercado real está.
Tipos de tiendas físicas
Después de aclarar esta diferenciación podemos hablar de los diferentes tipos de tiendas físicas que existen.
Para empezar, podemos hablar de los almacenes. Aunque a primera vista no parezcan una tienda al uso los almacenes suelen ser lugares donde los mayoristas muestran y venden sus productos a los minoristas.
En este tipo de tienda las etiquetas electrónicas son muy útiles por su capacidad para gestionar los stocks, la actualización instantánea y los indicadores LED. Todo esto ayudará a que el almacén tenga una mejor gestión del inventario y mejore, por tanto, el funcionamiento.
Por otra parte, existen los llamados “showrooms” que no son más que un espacio de exposición en que el fabricante o el vendedor expone sus productos. Se considera venta al por mayor porque este espacio no suele estar abierto el público general sino a profesionales (periodistas o intermediarios) aunque esto cada vez es menos cierto. Este tipo de tiendas son bastante comunes en el mundo de la moda, del mobiliario y de la decoración.
Las etiquetas electrónicas son útiles porque proporcionan información completa mientras que tienen un aspecto elegante y moderno, adecuado para este tipo de tienda en el que se suele cuidar mucho la estética.
Otro tipo de tienda considerada venta al por mayor podrían ser los stands de las ferias. En este caso depende mucho del sector, pero siempre debe ser un espacio llamativo y original que haga a los asistentes a la feria elegir nuestro stand por encima del resto y que transmita la imagen corporativa.
Estos espacios suelen ser más bien reducidos y las etiquetas electrónicas pueden ayudarnos, por ejemplo, a mostrar el stock o las tallas (en caso del sector de la moda) que tenemos disponibles. Además, transmitirán una imagen de modernidad que los visitantes asociarán a nuestra marca.
En cuanto a la venta al por menor la lista de tipos de tiendas físicas es mucho más extensa.
La primera tienda que vamos a mencionar son los “pop ups”. Los “pop ups” son tiendas temporales que se instalan en lugares emblemáticos de las ciudades para promociones especiales, campañas como la de Navidad o para ampliar la presencia en el mercado. Son tiendas que destacan por su originalidad y la importancia que le dan a la experiencia de compra.
En este tipo de tiendas las etiquetas electrónicas se pueden emplear para mejorar la experiencia de compra gracias a la conexión con la tienda online. Gracias a los códigos QR y a la tecnología NFC puedes enlazar las etiquetas con simuladores o recursos online como por ejemplo asesores de imagen mediante tecnología 3D como los ventiladores holográficos o pantallas interactivas.
Las grandes superficies, conocidas por todos, son tiendas de gran extensión en las que se vende todo tipo de productos: desde alimentación hasta electrónica o entretenimiento. Normalmente son multinacionales y se encuentran en muchas ciudades con el mismo modelo de tienda y productos, es decir, son cadenas de tiendas.
Las grandes superficies son, quizás, el sector que más beneficios puede sacar a las etiquetas electrónicas ya que suelen tener secciones variadas como la alimentación, los electrodomésticos o la electrónica, la moda, etc. Las etiquetas electrónicas tienen beneficios específicos para cada una de estas secciones como por ejemplo la incorporación de valoraciones y la conexión con la tienda online para la sección de electrónica o la indicación de las tallas disponibles en la moda. Además, la posibilidad de cambiar los precios en todas las tiendas desde un único sitio supone tanto ahorro de tiempo como de personal y, sobre todo, la unificación de los procesos.
Otro tipo de tienda que cada vez se está popularizando más son los outlets o las tiendas con descuento. Se trata de tiendas donde una o varias marcas venden los productos de temporadas pasadas o productos con algún defecto o tara con un descuento importante.
En este tipo de tiendas las etiquetas electrónicas pueden ser muy útiles para mostrar el stock que queda (que suele ser bastante limitado). Además, la atención al cliente suele estar más limitada así que las etiquetas electrónicas nos pueden servir para proporcionar información o enlazar a recursos online para que el cliente pueda resolver la mayoría de sus dudas sin necesidad del personal.
El siguiente tipo de tienda es bastante nuevo. Se trata de la evolución de las máquinas de vending o autoservicio, las tiendas de vending. Las máquinas de vending llevan ya mucho tiempo presentes en sitios públicos como por ejemplo estaciones de transporte público, hospitales o centros educativos. Últimamente, estas máquinas de vending han evolucionado y cada vez están más presentes en las grandes ciudades como locales de vending: locales pequeños sin puerta que juntan varias máquinas de vending. Tal es el éxito que se han creado incluso franquicias de este tipo de tiendas.
En estas máquinas de dispensación automática los productos están expuestos de forma que el cliente los puede ver desde fuera, elegir el que desea, introducir el dinero correspondiente y tener acceso al producto.
Son muy útiles porque es un servicio 24 horas y los productos que se venden suelen ser productos de necesidad como comida y bebida, tabaco, etc. Sin embargo, en los últimos años la gama de productos ha ido ampliándose e incluso tenemos al alcance productos eróticos, componentes electrónicos como cargadores o auriculares, productos de higiene corporal (sobre todo productos femeninos y de higiene bucal), artículos deportivos o productos aleatorios como paraguas o chanclas.
En este tipo de tiendas las etiquetas electrónicas son útiles porque permiten automatizar el proceso de cambio de precio y posibilita así emplear técnicas como el “surge pricing” en un negocio automático en tiempo real.
El siguiente tipo de tienda de venta al por menor es, sin duda, la más tradicional: el mercado. El mercado es un lugar donde se suelen vender productos frescos como fruta, verdura, carne o pescado.
Se trata de un tipo de tienda muy característica del comercio tradicional donde los beneficios de las etiquetas son incalculables: desde los accesorios para situarlas en cualquier lugar, el amplio rango de temperaturas con las que son compatibles, la sincronización con las balanzas electrónicas que se usan para pesar este tipo de productos, el aspecto más limpio y ordenado o la facilidad de cambio de precio para adaptarlo por stock, por proximidad de caducidad o por fin de temporada.
Un tipo de tienda que es bastante reciente y que queremos comentar son las llamadas “guide shop”. Se trata de un tipo de tienda, que se está popularizando sobre todo en el sector de la moda, que sirve a los comercios online para acercarse al público de forma física sin poner en riesgo su logística.
El funcionamiento es el siguiente: son locales en los que no hay “stock” pero hay, por ejemplo, una talla de cada uno de los productos que se venden. En esta tienda y gracias a la atención personalizada, los clientes pueden probarse las prendas en las que estén interesados, decidirse y hacer la compra online mediante los dispositivos móviles u otros dispositivos como pantallas interactivas. En cuestión de unas pocas horas recibirán su compra en la dirección que indiquen. Es decir, la tienda física actúa como guía para el consumidor (de aquí el nombre) a la vez que da una imagen más cercana y accesible.
Es un nuevo modelo basado en la fusión del comercio online y el comercio físico, es decir, la omnicanalidad. Los dos mundos (el digital y el físico) cada vez están más unidos. El usuario final ve ambos como uno solo: nuestra marca.
En este caso, las etiquetas electrónicas pueden mejorar la experiencia de compra y la omnicanalidad enlazando directamente el producto con la tienda online para que la compra sea más rápida y sencilla para los clientes.
Estos son solo algunos de los tipos de tiendas físicas y los beneficios que tienen las etiquetas electrónicas en cada una de ellas. Sin embargo, existen muchos más tipos de tienda que tienen sus necesidades específicas.
La conclusión, no obstante, es que las tiendas físicas, aunque cada una con sus necesidades, se pueden beneficiar mucho de la digitalización e integración omnicanal que las etiquetas electrónicas les proporcionan.