El surge pricing quizás te suene a chino, pero creemos no ir muy desencaminados si decimos que en unos años estará en boca de todos.
Este término inglés, también conocido como dynamic pricing, demand pricing o time-based pricing podría traducirse como «precios dinámicos» o «tarifa dinámica«.
Aunque todavía no seas consciente, te aseguramos que el surge pricing y las etiquetas electrónicas pasarán a ser un elemento fundamental del sector retail.
¿Te animas a descubrirlo con nosotros? Te lo contamos todo a continuación:
¿Qué es el surge pricing?
El surge pricing o la tarifa dinámica está más a la orden del día de lo que crees. Seguro que conoces a los servicios de VTC Uber y Cabify. Si los has utilizado más de una vez, puede que te hayas dado cuenta de que el precio de trayectos similares difieren de un día a otro. Extraño, ¿verdad?
Este nuevo sistema de transporte utiliza la tarifa dinámica para poner precio a sus servicios. Pero… ¿siempre? No, y eso es lo que nos interesa para empezar a entender en qué consiste. Os lo explicamos:
Cuando Uber o Cabify detectan que aumenta la demanda de sus servicios aplican un «extra» a sus precios habituales. De ahí que puede que hayas visto, según el día, precios muy diferentes para el mismo trayecto. Dicho de otra forma, cuando más usuarios se encuentran reservando en la aplicación correspondiente, más aumentan los precios.
¿Qué se pretende con esta práctica? Según estas compañías, en momentos de alta demanda, se pretende disuadir a una parte de los usuarios: aquellos que puedan tener menos prisa y que seguramente decidan buscar otro medio de transporte o esperar a que el precio baje. Así, se intenta dar un mejor servicio a la persona que realmente necesita dicho transporte y que, en principio, está dispuesta a pagar un precio más alto.
Por otro lado, esto hace que los conductores que no estén de servicio vean oportunidad de negocio y cojan el coche para responder a la alta demanda de viajes. Así, la oferta y la demanda se nivela, lo que hace que vuelvan a bajar los precios y se pueda dar servicio a más personas.
Ahora ya se ve más claro, ¿verdad? Como decíamos, es un concepto poco conocido que, con el tiempo, se aplicará en más ámbitos de tu día a día.
¿Te imaginas cómo podría funcionar con las etiquetas electrónicas de precios?
El surge pricing y las etiquetas electrónicas
Ahora que ya empezamos a comprender cómo funciona, podemos ser capaces de imaginar cómo, en poco tiempo, podrá cambiar la forma en la que realizamos cualquier tipo de compra.
Las etiquetas electrónicas para los comercios son, sin duda, el futuro del sector del retail. No solo por todas las ventajas que tiene el etiquetado electrónico de precios, sino porque, en poco tiempo, permitirá aplicar estrategias de venta hasta ahora desconocidas para la industria.
Como os contamos en nuestro artículo sobre qué son las etiquetas electrónicas, éstas ofrecen un amplio abanico de posibilidades para todo tipo de negocio. Como el poder programar promociones o bien aplicarlas de forma instantánea según la conveniencia de cada comercio.
Imagínate, por ejemplo, que eres el propietario de un supermercado y, un sábado por la tarde, quieres vender todo el stock de tus productos frescos. Aplicar un cambio masivo de precios es tan fácil como ir a tu dispositivo de gestión y dar la orden para que se aplique a todas las etiquetas que te interesen, sin tener que imprimir nuevas ni perder tiempo en cambiarlas una a una.
¿Te imaginas todo lo que podrías hacer con el surge pricing y las etiquetas electrónicas?
Como suele ser habitual, en Estados Unidos han sido los pioneros y ya están investigando todas las posibilidades que se presentan con esta nueva tecnología.
Safeway, una potente cadena de supermercados estadounidense lleva tiempo desarrollando el potencial de los precios dinámicos en sus tiendas.
Los ciudadanos estamos acostumbrados a las variaciones de precio en sectores como el de los hoteles o los viajes de avión, pero, ¿cómo reaccionaría la clientela si un comercio aplicara las tarifas dinámicas?
Como comentábamos, en Safeway han estado haciendo pruebas para intentar mejorar su margen de beneficios. Para ello, están utilizando la inteligencia artificial con el fin de adaptar sus precios a cada persona según sus hábitos de consumo. Éstos quedan registrados en su sistema a través de la tarjeta de fidelidad de cada cliente.
Es decir, aplicado a cualquier comercio, cada vez que un cliente pasara su tarjeta de fidelidad para obtener descuentos o algún tipo de ventaja, el sistema almacenaría los productos que ha hecho en cada compra, creándose así una inmensa base de datos de cada cliente. Esa sería una de las posibilidades.
La pregunta es, ¿cómo usar esos datos en beneficio de tu negocio?
Aquí el marketing entraría en juego. ¿Qué ofrecerle a una familia numerosa? Haz los precios más atractivos en productos con grandes cantidades, así llamarás su atención y conseguirás el codiciado upselling, o lo que es lo mismo, hacer que tu cliente compre más de lo que tenía previsto.
Otra opción sería, basándote en el histórico de compras de un cliente, bajar el precio de algún producto nuevo de una marca a la que éste sea fiel. Así le darás pie a que lo pruebe y que, con mucha probabilidad, lo vuelva a comprar en un futuro.
Aplicado a otro tipo de negocios, como una ferretería o una farmacia, si el sistema detecta que vas a comprar champú o unos tornillos, puede que te ofrezca una promoción especial para acondicionadores o tacos, e incentivar así la venta cruzada.
Pero estas son solo dos opciones de las infinitas posibilidades que podrían utilizarse y que te harían multiplicar tus beneficios. Además, el sistema es totalmente válido para cualquier tipo de comercio: gasolineras, ferreterías, farmacias, supermercados, papelerías, tiendas de ropa, tiendas de calzado, tiendas de complementos, tiendas de juguetes, tiendas de bricolaje, tiendas de telefonía y un largo etcétera.
¿Qué opinan los clientes sobre esta práctica?
De momento no hay muchos estudios al respecto, pero parece que las primeras reacciones muestran que la población de mayor edad es más reacia a este tipo de precios dinámicos ya que, para poder aplicar estas estrategias de precios, el comercio debe disponer, como hemos dicho anteriormente, de una gran base de datos de sus clientes, o dicho de otra forma, información sobre sus hábitos de compra, algo que consideran que puede atentar contra su privacidad.
Al parecer, por el momento, en vez de pensar en la cantidad de ofertas personalizadas que se les podrían aplicar, desconfían temiendo que se les ofrezcan precios más caros como regla general. Esa mentalidad sin duda cambiaría cuando el sistema se pusiera en práctica y empezaran a ver los beneficios que podrían obtener gracias a los descuentos personalizados.
Los más jóvenes, o millenials, sin embargo, opinan que las tarifas dinámicas o surge pricing les puede beneficiar si eso les permite tener un mejor precio en los productos que deseen.
En realidad, en la práctica un cliente no percibirá que el precio que se le muestra es dinámico, porque él los leerá de forma estática, es decir, solo verá un precio, lo cual seguramente hará que la adaptación a este sistema sea más sencilla de lo que se pueda pensar ahora.
El surge pricing es el futuro
Nosotros creemos que, sin lugar a dudas, el surge pricing y las etiquetas electrónicas son el futuro del sector del retail. Habrá que ver cómo evolucionan las pruebas y cómo se gestiona desde el punto de vista legal, ya que no se puede negar que estamos hablando de trabajar con un Big Data, con información de carácter personal. Pero, hoy en día, ¿quién no es consciente de que la utilización de los datos de forma masiva es el futuro?
De cualquier modo, todo parece apuntar a que tanto el Big Data como los nuevos avances que deriven de él formarán parte de nuestras vidas en un futuro como ya lo hacen, en menor medida, en la actualidad. Y es que, sin darte cuenta, éste ya forma parte de nuestro día a día. Te ponemos un ejemplo: ¿tienes Netflix? Si es así, sabrás que la plataforma te recomienda series y películas. Pues bien, esas recomendaciones las extrae del Big Data, basándose en tu consumo de contenidos audiovisuales.
Los precios dinámicos también son el presente
Si bien es cierto que las pruebas con el Big Data todavía se están llevando a cabo de forma muy limitada solo en Estados Unidos, en España hay comercios que ya se están sumando a la nueva era del retail.
En el sector de los grandes supermercados, Consum, con más de 700 establecimientos sobre todo por la zona del levante, es el pionero. Lleva un tiempo probando su nuevo sistema de etiquetas electrónicas. Su Ejecutiva en Gestión de Tiendas, Nuria Enríquez, ha declarado que éste está teniendo una muy buena acogida por parte de los clientes en aquellos supermercados en los que lo están testando.
Con las etiquetas para supermercado, se consiguen muchas ventajas tanto a nivel interno como a nivel de experiencia del cliente, como os explicamos aquí. Y es que los clientes podrán acceder a mucha información que será de su interés y a la que antes no tenían acceso, y los empleados verán reducido el tiempo que emplean en realizar muchas de sus tareas.
Pero no solo los grandes supermercados están adaptándose al futuro, en este vídeo puedes ver un pequeño resumen de nuestra última instalación de etiquetas electrónicas en una ferretería:
Como puedes comprobar, el surge pricing ya es el presente, y todas sus posibilidades formarán parte de nuestras vidas antes de que nos demos cuenta. ¡No dejes que tu negocio se quede atrás!
KPMG en colaboración con la CEOE ha realizado recientemente una encuesta sobre el sentimiento empresarial y sus proyecciones de negocio. ¿Quieres saber algunas de las conclusiones que se han extraído?
- El 68% de los directivos de las empresas de distribución y consumo españolas tienen previsto aumentar la inversión en herramientas tecnológicas
- El 56% del sector quiere mejorar el servicio y la experiencia de cliente
- El 31% dice querer apostar por reforzar su marca
¿Qué mejor manera de aunar las 3 opciones que con la instalación en tu comercio?
Recuerda que éstas solo ofrecen beneficios:
- Evita errores humanos con el cambio manual de etiquetas y las consiguientes quejas de clientes
- Ahorra tiempo haciendo cambios automáticos desde un solo ordenador
- Mejora la imagen que tus clientes tienen de tu comercio
- Ofrece información extra que te ayude a incrementar las ventas y tus beneficios
- Aplica ofertas y promociones de forma instantánea o programada
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